El sismo se sintió en la capital de Bolivia, la zona sur de Perú y la ciudad brasileña de Sao Paulo
El movimiento telúrico en la zona de minas de cobre dispara el precio internacional de ese metal
Enrique Gutiérrez (Corresponsal y agencias)
Pobladores de la ciudad de María Elena, mil 600 kilómetros al norte de Santiago, observan sus hogares destruidos por el fuerte terremoto Foto: Ap
Santiago, 14 de noviembre. Un fuerte movimiento sísmico de 7.7 grados de intensidad en la escala de Ritcher azotó este mediodía una faja de casi mil 200 kilómetros en el desierto de Atacama, desde el centro al norte de Chile, que provocó la muerte de al menos dos mujeres, más de un centenar de heridos, destrucción de casas y cortes de energía.
El terremoto, que estremeció la región minera de Antofagasta, también se sintió en la capital boliviana, La Paz, donde un edificio que alberga varios ministerios fue desalojado.
Además, la onda sísmica se extendió al sur de Perú, desde la ciudad fronteriza de Tacna hasta la andina Arequipa, lo que causó alarma en la población.
El fenómeno telúrico ocurrió en Chile a las 12:40, hora local, y tuvo como epicentro un lugar ubicado 101 kilómetros al noreste del centro minero cordillerano de Calama, en la localidad de Quillagua, en pleno desierto.
El sismo también fue percibido en barrios de la zona industrial brasileña de Sao Paulo durante unos 40 segundos, y remeció casas y algunos edificios.
En paralelo y sin vinculación, se registró un temblor de 4.5 grados en la escala de Richter en la ciudad argentina de San Juan, con epicentro en la localidad de la Sierra de Pie de Palo, a más de mil kilómetros al oeste de la capital del país, Buenos Aires.
San Juan sufrió en 1944 el peor terremoto sentido en Argentina, con más de 10 mil muertos y miles de heridos.
Un tercer sismo de 5.6 grados sacudió Guatemala y El Salvador, sin provocar daños ni víctimas. Informes de sismología indicaron que el movimiento telúrico ocurrió a 11:35 hora local, con epicentro localizado a unos 118 kilómetros al sur-suroeste de la capital guatemalteca, frente a las costas del departamento de Escuintla.
Por la tarde hubo otro temblor de 3.7 en El Salvador (16:14, hora local) con epicentro a 25 kilómetros al sur de la boca del río Lempa, en el departamento de Usulután, unos 115 kilómetros al sureste de San Salvador.
Estos sismos en la zona del Pacífico de Centroamérica, se informó, no guardan relación con el terremoto en Chile.
Dos horas después del terremoto en el norte de Chile, otro sismo de magnitud de 5.7 grados Richter sacudió nuevamente la misma región (14:44 hora local) y causó pánico; el epicentro se ubicó a 41 kilómetros de profundidad y 58 kilómetros al noroeste de la ciudad de Antofagasta, a lo que siguieron otras réplicas.
En Santiago, la gubernamental Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) descartó la posibilidad de que se produzca un tsunami, debido a que el epicentro del sismo tuvo lugar en el continente y no en el mar.
“Ya tenemos la confirmación absoluta de la armada chilena que no hay posibilidad alguna de un maremoto”, dijo la directora del ente, Carmen Fernández.
En tanto, las autoridades chilenas informaron que las víctimas mortales fueron identificadas como Leontina Espejo, de 88 años, y otra mujer de nombre Petronila Ortiz, de 54, quienes perecieron aplastadas en derrumbes de muros en la ciudad de Tocopilla, la principal urbe afectada por el terremoto.
Se estima que más de 140 personas han resultado heridas, la mayoría en Tocopilla, cuyo alcalde, Luis Moyano, pidió que la ciudad sea declarada “zona de catástrofe” por el gobierno.
Señaló que unas mil 200 casas están totalmente destruidas, además de otras centenares con daños severos, y que hasta el momento habría unos 4 mil damnificados.
En tanto, hubo un derrumbe de un puente en desuso en que laboraban unos 50 trabajadores, que habrían quedado atrapados, ubicado en una ruta cercana a Tocopilla desde Iquique, puerto ubicado a mil 800 kilómetros de distancia de Santiago.
Miembros del Grupo de Operaciones Especiales del cuerpo de carabineros (policía militarizada) se dirigen hacia el lugar para tratar de rescatarlos.
Secuelas del temblor
Varias localidades permanecen sin energía eléctrica, sin suministro de agua potable y las comunicaciones telefónicas suspendidas, sobre todo en la región de la provincia de Antofagasta.
Radio Corporativa de Santiago reportó que el aeropuerto de la ciudad de Antofagasta sufrió severos daños en su pavimento, por lo que ha sido evacuado.
También estuvieron suspendidas por algunas horas las labores mineras en los más importantes yacimientos de cobre, debido a los cortes eléctricos.
Incluso reportes de prensa señalan que esto provocó el disparo de los precios internacionales del cobre. Chile es el mayor productor del metal en el mundo.
El movimiento telúrico, que se sintió desde Arica –en el norte, fronterizo con Perú– a Valparaíso, centro del país, obligó al cierre temporal del aeropuerto, por lo que los vuelos se retrasaron.
El ministro secretario general de Gobierno, una especie de vocero, Ricardo Lagos Weber –hijo del ex presidente Ricardo Lagos Escobar–, hizo un llamado a ser cautos y a no “alarmarse” , a la vez que anunció que el Ejecutivo chileno echó a andar un plan de contingencia para hacer frente a los problemas que causó el terremoto en la población.
Se informó que la presidenta Michelle Bachelet viajará este jueves a las zonas afectadas por el sismo, luego de que otros funcionarios de su gobierno se adelantaron este día en las labores de apoyo y rescate, y para “ver en terreno las medidas que haya que adoptar”, a lo que se sumaron las fuerzas armadas y la aeronáutica en los trabajos.
Por último, México expresó su solidaridad con el pueblo y el gobierno de Chile y lamentó las pérdidas de vidas humanas, además de que expresó sus condolencias a las víctimas.
También manifestó su “plena disposición a cooperar con cualquier tipo de ayuda”, a la vez que se mantendrá atento a la información que surja en cuanto a las consecuencias del terremoto.
El movimiento telúrico en la zona de minas de cobre dispara el precio internacional de ese metal
Enrique Gutiérrez (Corresponsal y agencias)
Pobladores de la ciudad de María Elena, mil 600 kilómetros al norte de Santiago, observan sus hogares destruidos por el fuerte terremoto Foto: Ap
Santiago, 14 de noviembre. Un fuerte movimiento sísmico de 7.7 grados de intensidad en la escala de Ritcher azotó este mediodía una faja de casi mil 200 kilómetros en el desierto de Atacama, desde el centro al norte de Chile, que provocó la muerte de al menos dos mujeres, más de un centenar de heridos, destrucción de casas y cortes de energía.
El terremoto, que estremeció la región minera de Antofagasta, también se sintió en la capital boliviana, La Paz, donde un edificio que alberga varios ministerios fue desalojado.
Además, la onda sísmica se extendió al sur de Perú, desde la ciudad fronteriza de Tacna hasta la andina Arequipa, lo que causó alarma en la población.
El fenómeno telúrico ocurrió en Chile a las 12:40, hora local, y tuvo como epicentro un lugar ubicado 101 kilómetros al noreste del centro minero cordillerano de Calama, en la localidad de Quillagua, en pleno desierto.
El sismo también fue percibido en barrios de la zona industrial brasileña de Sao Paulo durante unos 40 segundos, y remeció casas y algunos edificios.
En paralelo y sin vinculación, se registró un temblor de 4.5 grados en la escala de Richter en la ciudad argentina de San Juan, con epicentro en la localidad de la Sierra de Pie de Palo, a más de mil kilómetros al oeste de la capital del país, Buenos Aires.
San Juan sufrió en 1944 el peor terremoto sentido en Argentina, con más de 10 mil muertos y miles de heridos.
Un tercer sismo de 5.6 grados sacudió Guatemala y El Salvador, sin provocar daños ni víctimas. Informes de sismología indicaron que el movimiento telúrico ocurrió a 11:35 hora local, con epicentro localizado a unos 118 kilómetros al sur-suroeste de la capital guatemalteca, frente a las costas del departamento de Escuintla.
Por la tarde hubo otro temblor de 3.7 en El Salvador (16:14, hora local) con epicentro a 25 kilómetros al sur de la boca del río Lempa, en el departamento de Usulután, unos 115 kilómetros al sureste de San Salvador.
Estos sismos en la zona del Pacífico de Centroamérica, se informó, no guardan relación con el terremoto en Chile.
Dos horas después del terremoto en el norte de Chile, otro sismo de magnitud de 5.7 grados Richter sacudió nuevamente la misma región (14:44 hora local) y causó pánico; el epicentro se ubicó a 41 kilómetros de profundidad y 58 kilómetros al noroeste de la ciudad de Antofagasta, a lo que siguieron otras réplicas.
En Santiago, la gubernamental Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) descartó la posibilidad de que se produzca un tsunami, debido a que el epicentro del sismo tuvo lugar en el continente y no en el mar.
“Ya tenemos la confirmación absoluta de la armada chilena que no hay posibilidad alguna de un maremoto”, dijo la directora del ente, Carmen Fernández.
En tanto, las autoridades chilenas informaron que las víctimas mortales fueron identificadas como Leontina Espejo, de 88 años, y otra mujer de nombre Petronila Ortiz, de 54, quienes perecieron aplastadas en derrumbes de muros en la ciudad de Tocopilla, la principal urbe afectada por el terremoto.
Se estima que más de 140 personas han resultado heridas, la mayoría en Tocopilla, cuyo alcalde, Luis Moyano, pidió que la ciudad sea declarada “zona de catástrofe” por el gobierno.
Señaló que unas mil 200 casas están totalmente destruidas, además de otras centenares con daños severos, y que hasta el momento habría unos 4 mil damnificados.
En tanto, hubo un derrumbe de un puente en desuso en que laboraban unos 50 trabajadores, que habrían quedado atrapados, ubicado en una ruta cercana a Tocopilla desde Iquique, puerto ubicado a mil 800 kilómetros de distancia de Santiago.
Miembros del Grupo de Operaciones Especiales del cuerpo de carabineros (policía militarizada) se dirigen hacia el lugar para tratar de rescatarlos.
Secuelas del temblor
Varias localidades permanecen sin energía eléctrica, sin suministro de agua potable y las comunicaciones telefónicas suspendidas, sobre todo en la región de la provincia de Antofagasta.
Radio Corporativa de Santiago reportó que el aeropuerto de la ciudad de Antofagasta sufrió severos daños en su pavimento, por lo que ha sido evacuado.
También estuvieron suspendidas por algunas horas las labores mineras en los más importantes yacimientos de cobre, debido a los cortes eléctricos.
Incluso reportes de prensa señalan que esto provocó el disparo de los precios internacionales del cobre. Chile es el mayor productor del metal en el mundo.
El movimiento telúrico, que se sintió desde Arica –en el norte, fronterizo con Perú– a Valparaíso, centro del país, obligó al cierre temporal del aeropuerto, por lo que los vuelos se retrasaron.
El ministro secretario general de Gobierno, una especie de vocero, Ricardo Lagos Weber –hijo del ex presidente Ricardo Lagos Escobar–, hizo un llamado a ser cautos y a no “alarmarse” , a la vez que anunció que el Ejecutivo chileno echó a andar un plan de contingencia para hacer frente a los problemas que causó el terremoto en la población.
Se informó que la presidenta Michelle Bachelet viajará este jueves a las zonas afectadas por el sismo, luego de que otros funcionarios de su gobierno se adelantaron este día en las labores de apoyo y rescate, y para “ver en terreno las medidas que haya que adoptar”, a lo que se sumaron las fuerzas armadas y la aeronáutica en los trabajos.
Por último, México expresó su solidaridad con el pueblo y el gobierno de Chile y lamentó las pérdidas de vidas humanas, además de que expresó sus condolencias a las víctimas.
También manifestó su “plena disposición a cooperar con cualquier tipo de ayuda”, a la vez que se mantendrá atento a la información que surja en cuanto a las consecuencias del terremoto.
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